El araticú se denomina científicamente Annona neosalicifolia H. Rainer, y pertenece a la familia de las ANNONACEAE. Es un árbol de 8 a 14 m. de altura, de copa redondeada, con tronco gris ceniciento de 30 a 40 cm. de diámetro. Las hojas son simples, con pecíolo corto, lisas, de color verde oscuras, de 6 a 12 cm. de largo por 5 a 8 cm. de ancho, que al estrujar despiden un aroma muy particular. Las flores son solitarias o en grupos de 2-3, perfumadas, de color amarillo claro, carnosas. Florece entre noviembre y diciembre. Los frutos maduran entre febrero y marzo, son frutos compuestos (sincarpos), de forma redondeada, con superficie papilosa mientras que el interior contiene gran número de semillas de color negro rodeadas por un arilo carnoso blanco y dulce, comestibles. Los frutos se consumen frescos o en jugos. Las hojas tienen propiedades medicinales, en especial para reforzar el sistema inmunológico.
Es una especie nativa de Brasil,
Uruguay, Paraguay y Argentina. En Argentina es nativo de la provincia de
Misiones y Corrientes.